Tras rasgar el celofan que lo envolvia nos deleitamos con el arte de tapa, interiores y booklet. Brote, tal el nombre del nuevo disco de El Plan de la Mariposa, nos impacto agradablemente desde lo visual. Pero no estamos aqui para comentar dibujos, diseños y pinturas, vamos por los sonidos. A por ellos entonces.
Dicen las leyendas que los vikingos navegaban hacia lo desconocido con la plena seguridad de que los vientos les serian favorables.
Tambien cuentan que llevaban es su interior el convencimiento de que la victoria era una realidad, aun antes de entablar la batalla.
El Plan de la Mariposa parece tener la misma certidumbre, tal vez la ascendencia danesa de gran parte de sus integrantes, los predispone como a aquellos guerreros ancestrales.
Esta banda necochense, desde su mismo genesis parece encarar, con naturalidad, la senda que recorren como si ya la hubiesen caminado o como si un desenlace exitoso no les fuera extraño, no teme arriesgarse e invertir en si misma un tiempo y un dinero que otros considerarían exagerado. No pasa por misticas ni magias esa certeza de un gran logro por venir, sino que por el contrario, es producto del trabajo, del cuidado de la imagen, del detallismo en sus producciones, de tomárselo todo bien en serio, todo pensado como si ya estuvieran batallando en las grandes ligas. ¿Y quienes somos nosotros para decir que no es asi?
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Ricardo Tellechea
