viernes, 16 de septiembre de 2011

Patrimonio en vias de extincion


Siempre me llamaron la atención las viejas construcciones. Las fantasmagóricas apariencias de las viejas mansiones, que antaño, reinaban en Quequen y Necochea, llaman mi atención siempre, haciendo volar mi imaginación hacia quienes las habitaron en otras épocas y haciéndome pensar en quienes las habitan hoy.
Majestuosas obras de arquitectura, estas casonas llevan en sus muros las firmas de afamados profesionales, algunos extranjeros, lo que demuestra que estas costas, eran destino veraniego principal de las familias de “rancia” alcurnia de los años 20 en adelante.  Sus techos inalcanzables, sus altos marcos y largas ventanas me hacían pensar de chico, que la gente que vivía en esos tiempos eran titanes.
Desde esa niñez de imaginación de alta definición a hoy, ha pasado mucha agua bajo el puente, pero la admiración por las viejas construcciones perdura, aun mas que algunas de esas obras de arquitectura que van cayendo, una a una, bajo la piqueta y la maza, sin control, sin lástima y con muy pocos dando pelea por semejantes gigantes inmoviles.


La Juanita, la perdida emblemática de la ciudad, la vieja peluquería de 66 y 55, la loneria de 14 y 61, son solo algunos ejemplos  (los conocidos y vistos por mi) de cómo mazaso a mazaso se va perdiendo la identidad histórica de nuestra ciudad. Sin medidas de contención económica por parte del gobierno para quienes son propietarios de esas joyas, no habrá esperanzas para los tesoros arquitectónicos que nos quedan. Porque si es solo por la parte neta y fríamente económica, estamos jodidos. Hoy (y ayer) fueron las que nombre, pero ¿que pasará, si de repente lugares como el Hotel Marino o el Bar Rex  dejan de ser negocio para sus dueños y deciden deshacerse (con toda razón) de ellos?  ¿Dejaremos que los dólares compren esos lugares, para terminar siendo demolidos o “modenirestaurados”? Y en los casos que no sean “figuras” tan publicas como el Marino o el Rex ¿Qué sucederá? Piensen en las pocas casonas altas que quedan en Quequen, ya bastante castigadas por el paso del tiempo y varios temporales ¿Quién defenderá la no demolición en caso de suceder lo peor?


Un arquitecto, un maestro mayor de obras, debe manejar frios números y dibujos, pero hay algunos quijotescos, que le ponen un poco de calor humano a esas frialdades por estos barrios: Jose Luis Gentili y Maria Elena Mendez, dos profesionales que sufren terriblemente cuando se tiene una baja en el casco histórico (si queda algo que se pueda llamar asi en nuestro núcleo urbano), también  se esfuerza la Asociacion Patrimonio Necochea  para ellos mi reconocimiento y admiración.


Estaria bueno, que en estos tiempos de elecciones, los candidatos contaran si tienen alguna propuesta seria para este tema, que es una deuda que hace rato debió ser saldada.

 Nota: Todas las construcciones de las imagenes ya no estan entre nosotros.

Ricardo Tellechea

1 comentario:

Asociacion Patrimonio Necochea dijo...

Gracias por el comentario, es muy bueno que todos se enteren, hay que mirar y opinar, la ciudad necesita que la miremos, patrimonionecochea2011.blogspot.com