¿Que sentirías si un dia te levantas, corres hasta la playa para ver nuestro mar y solo queda de el, un desierto de arenas voladoras y arbustos secos, de barcos encallados y redes olvidadas? Imposible, me dirias, mirándome como si estuviera chiflado.
Pero esto paso. En tiempos que van de la antigua Union
Sovietica hasta hoy, un mar, el Aral, de una superficie similar a dos provincias
de Tucumán juntas, esta desapareciendo.
El mar Aral esta (o estaba) entre dos países de la ex URSS, Kazajistán y Uzbekistán, y era la Perla de Asia, con especies marinas
excepcionales, abastecía a toda Rusia y aun exportaba a otros paises, gran
parte de lo que salía de sus plantas elaboradoras.
En los años 60, el Kremlin firmo un decreto por el cual, los
ríos Amu Daria y Sir Daria, importantísimos con su caudal para mantener vivo al Mar Aral, fueron
desviados para ser usados en el riego de campos inmensos de algodón. Esa decisión
increíble, sumada a los potentes fertilizantes que se utilizaron en los sembradíos,
no solo secaron al Aral, sino que convirtieron a la zona, en una de las mas
contaminadas del planeta. Para cerrar un circulo mortal,ven algunas de las
islas, que desaparecieron al retirarse el agua, quedaron abandonados, en viejos
laboratorios non sanctos, productos químicos que se liberaron al aire con el
paso del tiempo. Todo esto genero que las enfermedades cancerígenas y las
malformaciones en los recién nacidos aumentaran exponencialmente.
Impresiona ver las imágenes de cientos de barcos de todo
tamaño, oxidándose en las arenas contaminadas de este verdadero mar muerto.
Impresiona creer de lo que es capaz el ser humano con poder, de cómo solo puede ver a corto plazo, sin preveer las terribles consecuencias a futuro de medidas
impensadas.
La mayoria de los niños y jóvenes, solo creen que allí había
un mar, cuando ven las viejas fotos del museo, donde se ven las flotas de barcos
pesqueros surcando las inmensas aguas, hoy evaporadas.
Aca te dejo un documental, uno de los tantos que se han
filmado en la zona, realizado por la televisión española, narrado por Sir Ben
Kingsley (Gandhi) y dirigido por Isabel Coixet. Sufrilo, por desgracia, es real.
Hay una broma que hacen los habitantes de Moynaq, la ciudad de Uzbekistan mas castigada
por esta catástrofe ecológica, “Si cada persona que viene a filmar un
documental trajera un balde con agua, recuperaríamos nuestro mar”.
Da tristeza, da para pensar. Cada vez que puedas, cuida tu
medio ambiente, de algo servirá.
Ricardo Tellechea.
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