En estos dias, en los que he estado ocupado en algunos eventos por realizar, un tema me empezó a rondar, cual mosquito veraniego, en la cabeza. Desde la radio, siempre estamos en contacto con bandas y solistas, ya sea a traves de su música o de manera mas directa, personalmente mediante notas o comunicaciones periodicas via telefono, mail, etc. De mas esta decir que Alejandro Mármol, Professor Bop, Sebastian Casellino, Luis Piazzini, Gabriela Scoccimarro y quien escribe, cada cual en su sintonia de "banda", siempre quedamos ilusionados en traer a tal o cual artista, despues de compartir una charla.
Ahora, el deseo muchas veces esta muy lejos de concretarse, cuando en el intercambio de mail, nos llegan los pedidos de cachet y datos tecnicos para hacer arribar a los deseados musicos o artistas a esta zona. Las sumas pedidas parecen imposibles, cuando no lo son directamente, dado que los valores que se manejan estan focalizados en los que se manejan en B.A. (valores de dinero y de público), que aqui quedan a varios talles de la realidad local.
Cualquier banda medianamente conocida en Capital, aqui al nombrarla solo produce alguna mirada extrañada, o alguna risa, segun cual sea el nombre tirado al aire, es decir que pocos y nadie conoce a esas bandas. Esto sin menospreciar a los artistas, nunca mas lejos mi intencion, sino aferrandome a la mas dura realidad: la no difusion de otras musicas en los medios mas masivos, atenta contra la concurrencia de público al show de los musicos que las crean.
Bandas como El mato a un policia motorizado, Entre Rios, Bicicletas, Onda Vaga o Banda de Turistas, tienen entre Buenos Aires y La Plata, mas los conurbanos de ambas, una gran aceptación. Pero pasando esa geografia, esa popularidad va desapareciendo, quedando solo los aislados grupos de seguidores, que, digamnos la verdad, vemos cuesta arriba cualquier intento de acercarlos a nuestra ciudad.
Creo, y lo he comentado con mis colegas de la radio, que las exigencias monetarias y tecnicas deberian hacerse menos rígidas de acuerdo al lugar donde los musicos se presenten. Viví la experiencia de Elmato en Tandil, donde todo estuvo bárbaro para los que estabamos delante del escenario, pero por detras de las tablas, el balance economico final no fue para nada alentador, para ninguna de las partes, verdaderamente.
Creo que esos cruces de mails, charlas de MSN o telefónicas, deberian incluir un apartado especial en racionalizar las negociaciones comerciales, para que ambas partes queden conformes (de mi parte yo me quedo conforme con que la banda soñada toque en la ciudad, je).
Se que es dificil, que los costos son altos, pero con la caida en las ventas de discos, la falta de difusion equitativa en los medios, los downloads de internet, el camino para difundir y darse a conocer para las bandas es, valga la redundancia, el camino, la ruta, ir tierra adentro.
Los pueblos y la gente que no pude recibir nuevos sonidos, porque carece de los medios para arrimarse a las grandes ciudades, porque los gobiernos no se preocupan por apoyar emprendimientos musicales o porque no se consiguen los medios privados para hacerlos, merece saber de que se trata lo nuevo, lo que va a venir. Sin que se lo impongan desde una radio masificada o un boliche con el disco rayado hace años.
Abrazo.
Ricardo Tellechea.
Bajotierra.